La Fundación Julio Alpuy fue constituida por iniciativa de la Sra. Joana Alpuy el 12 de noviembre de 2012. Sus estatutos fueron aprobados y reconocida su personería jurídica por resolución del Ministerio de Educación y Cultura de fecha 26 de diciembre de 2012, inscripta en el Registro de Asociaciones Civiles y Fundaciones el 3 de enero de 2013 con el Nº 329/2012.
Además de buscar una gestión adecuada de las obras en su acervo, uno de los objetivos específicos perseguidos por la Fundación es hacer realidad el deseo de Alpuy de promover y estimular el trabajo de los pintores, oficio amado por el Maestro. A él le preocupaba que la pintura como tal, como manifestación artística presente en todos los tiempos y culturas, no fuera relegada de su lugar por modas pasajeras o circunstancias coyunturales, más allá de la validez o relevancia de las mismas.
La pasión por la pintura de Alpuy no solo se manifestó en su calidad de fundador -junto a otros artistas- del Taller Torres García en el año 1942, sino también unos años más tarde al ser nombrado como docente del mismo por el propio Torres García, y así continuó toda su vida, rodeado de alumnos en cada uno de los países en los que vivió.
En ese contexto, la Fundación Julio Alpuy con la colaboración del Ministerio de Educación y Cultura, implementó el Premio de Pintura Julio Alpuy, que se otorga junto a todos los premios que integran el Premio Nacional de Artes Visuales. Dentro de todo el universo de obras de diferentes características que se presentan al Premio Nacional, este premio específico tiene la particularidad que busca premiar exclusivamente a una obra pictórica.
Se trata de un premio adquisición, que consiste actualmente en la entrega de $ 150.000 al autor de la pintura seleccionada por el jurado del Premio Nacional y, además, la donación de dicha pintura por la Fundación al Ministerio de Educación y Cultura, para así de esta manera ir conformando una pequeña colección de pinturas contemporáneas.
En 2024 será la sexta vez consecutiva que se otorgará el Premio de pintura Julio Alpuy en el marco del Premio Nacional de Artes Visuales.
La Fundación Julio Alpuy también tiene entre sus cometidos fundamentales velar, naturalmente, por la difusión y el conocimiento de la obra y el pensamiento del maestro Alpuy. En ese marco realizamos conjuntamente con el MNAV en 2019-2020 la gran exposición conmemorando los 100 años del nacimiento del artista y la edición del importante catálogo que la acompañó. Formó parte de dicha exposición una muy importante obra en madera donada por la Fundación al Museo Nacional de Artes Visuales, la más importante de los que tenía en su acervo. Pertenece al conjunto de obras realizadas en Nueva York durante la década del 60, tal vez las que encierran el aporte más original de Alpuy en su extensa carrera de artista.
Otras tres obras de Alpuy fueron donadas por la Fundación al Museo de Artes Plásticas de Tacuarembó en 2015.
La colaboración con instituciones que organicen exposiciones en las que la presencia de la obra del maestro Alpuy sea requerida mediante el préstamo de obras propiedad de la Fundación es una de las herramientas para proyectar el legado de este artista.
Por su parte, la Fundación, en su carácter de propietaria de los derechos de autor de Julio Alpuy, se encarga del otorgamiento de los permisos de reproducción de las imágenes de sus obras así como de velar por el buen uso de las mismas.
Detectar la presencia de falsificaciones u obras mal atribuidas es otra de las misiones de la Fundación. No es solo fundamental para el correcto estudio y proyección futura de su obra, sino que también brinda un marco de seguridad y transparencia a todos los actores del mundo del arte.